(El Mercurio) Dos importantes proyectos de litio iniciaron ayer su fase de estudio ambiental ante las autoridades. Se trata de iniciativas anunciadas por Albemarle y Minera Salar Blanco.

En el caso de la firma norteamericana, ingresó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la planta Carbonato de Litio Mejillones, proyecto valorado en unos US$ 583 millones, que estará ubicado en la Región de Antofagasta.

Se trata de un proyecto que cuenta con una capacidad de producción estimada de 42.500 toneladas de carbonato de litio por año. Para lograr la producción, necesitarán aproximadamente 130.000 m {+3} de salmuera proveniente del Salar de Atacama, las cuales serán originadas a partir del mejoramiento en la eficiencia del proceso de recuperación que ha impulsado la compañía, pasando de 83,5% al 88,5%.

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Se estima que para el proceso de construcción se necesiten hasta 1.400 trabajadores, mientras que en operación serán 320.

En el caso de Minera Salar Blanco, la empresa controlada por capitales australianos, se dio comienzo al estudio de la faena ubicada en el salar de Maricunga, con la que busca meterse de lleno a la industria nacional del litio, a través de un proyecto que estima producir hasta 20 mil toneladas de litio por año y unas 58 mil toneladas de cloruro de potasio.

En cuanto al monto estimado de inversión para la ejecución de las obras y actividades del proyecto, la cifra corresponde a US$ 527 millones. Se espera una vida útil de la faena por unos 24 años y para su construcción, se va a requerir una mano de obra de hasta 1.200 personas.