Un positivo análisis respecto de la forma cómo se comportará el mercado minero en el corto y mediano plazo, entregó Jorge Cantallopts, director de Estudios y Políticas Públicas de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), en un seminario organizado por la Asociación Interamericana de Periodistas de Economía y Finanzas (Aipef) y Sura.

En la instancia, comentó que “estamos optimistas respecto de las perspectivas del sector minero a futuro. Prevemos precios para el cobre de US$3,05 la libra para 2019 y US$3,10 para 2020, que son muy buenos para motivar a las empresas mineras a realizar inversiones”.

Vinculado a este punto, el profesional explicó que “después de la recuperación del precio entre 2016 y 2017, se vio un salto en la utilización de cobre secundario, pero no ha aumentado más, se ha mantenido. Probablemente el stock que se acumuló en los períodos de precios bajos de cobre secundario ya se consumió… Lo que tiene que venir es cobre de mina para abastecer los próximos años”.

Precios atractivos

“Los proyectos mineros estuvieron mucho rato detenidos por el bajo precio del cobre. La caída que hubo entre 2014 y 2016 retrasó los procesos de inversión de las compañías mineras (…), los proyectos de inversión se tienen que hacer”, sostuvo Cantallopts.

Para el profesional, una muestra de este auspicioso escenario lo representan los datos de importación de bienes de capital, del Banco Central, “porque por años no se compraron los equipos que debían adquirirse, se estuvieron haciendo mantenciones, los ajustes para extender la vida útil, pero ya no se puede”.

Demanda y producción

Durante su intervención, dijo que se observa una demanda mundial de cobre creciendo en torno al 2% y una oferta en niveles similares, lo que hace prever un leve déficit del metal para los años 2019 y 2020.

En cuanto a las previsiones de producción chilena del commodity, señaló que se ubican en torno a los 6 millones de toneladas para 2019, para luego, a contar de 2023, superar los 7 millones de toneladas, un crecimiento que se verá condicionado por el volumen de iniciativas que entren en operación.

Respecto a este punto, el profesional afirmó la importancia de contar con mecanismos que impulsen la concreción de nuevos proyectos, haciendo hincapié en que “nos hemos quedado un poco atrás como país”.