(Reuters) La brasileña Vale SA declaró este martes fuerza mayor en algunos contratos de mineral de hierro luego de que una corte ordenó detener las actividades en una mina responsable por casi un 9% de su producción, tras el colapso de una represa que probablemente provocó la muerte de más de 300 personas.

La declaración de fuerza mayor en algunos contratos de venta de mineral de hierro y gránulos se da después de que una corte ordenó este lunes que deje de usar ocho represas de relaves, incluida una que afecta a la producción de unas 30 millones de tonelada de mineral de hierro por año.

La declaración de fuerza mayor es la más reciente señal de cómo el desastre del 25 de enero en la represa de relaves en la mina de mineral de hierro Corrego do Feijao de Vale en el estado de Minas Gerais, que hasta el momento ha dejado 142 muertos y 194 desaparecidos, ha sacudido a la industria minera en general.

Los precios del mineral de hierro se han disparado desde el desastre y este lunes alcanzaron un máximo no visto en casi dos años.

El anuncio de fuerza mayor se conoce en momentos en que surgen preguntas sobre si se podría haber hecho más para prevenir el desastre de Brumadinho, el más letal en la historia de Brasil.

Un reporte encargado por Vale el año pasado sobre la estabilidad de la represa de relaves certificó que la instalación era sólida, pero presentó observaciones sobre sus sistemas de drenaje y control, reportó este martes el diario Folha de S. Paulo.

El reporte de la firma alemana TÜV SÜD, revisado este martes por Reuters y que figuraba como actualizado en agosto de 2018, realizó 17 recomendaciones para mejorar la estabilidad de la estructura. También dijo que la represa se ajustaba a los requerimientos legales mínimos de estabilidad.

Entre los problemas identificados había fisuras en los canales de drenaje. El estudio recomendó además la instalación de un nuevo sistema de control que pudiera registrar deslizamientos mínimos en el suelo, según Folha.

Vale dijo en un comunicado que había seguido las recomendaciones del informe, que dijo era “de rutina”.